
Una ermita con mucho encanto por descubrir
Cuenca es bonito por dentro, pero también por fuera. Esta ruta es perfecta para descubrirlo: subir y subir hasta el mirador de Emiliano y la ermita de San Julián para disfrutar con toda la familia.
La ruta
Esta ruta empieza a orillas del Júcar. Descenderemos por el cauce del río hasta llegar a la Presa de las Grajas. Una vez ahí, cruzaremos el río y se verán los saltos de agua que se producirán a lo lejos.
Si seguimos andando, llegaremos a los Miradores de San Lesmes, donde podremos parar antes de continuar por el camino marcado, que nos lleva a la Ermita de San Julián El Tranquilo. Después, encontraremos el Mirador de Emiliano que nos ofrecerá vistas del casco histórico de Cuenca, de las ruinas del castillo, la Catedral, la Torre Mangana… ¡no te lo puedes perder!

2h30

7,54 km

Nivel fácil
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